El San Pedrito de Puerto Rico, conocido científicamente como Todus mexicanus, es una especie de ave endémica de la isla que cautiva con su vibrante plumaje y su comportamiento único. Este pequeño pájaro, también llamado Medio Peso o Papagayo, es un miembro del género Todidae y se destaca por su robustez y tamaño compacto, con adultos que presentan alas cortas y redondeadas y una cola que es aproximadamente dos tercios a tres cuartos del largo de las alas.
El San Pedrito presenta un plumaje mayormente verde en sus partes altas, con una barbilla y garganta rojas bien definidas, una ceja malar blanca y los costados del pecho y flancos de color amarillo. Los ojos varían de color entre los sexos, siendo gris oscuro en los machos y blancos en las hembras. Se camufla muy bien entre la vegetación, por lo que es más fácil encontrarlo por sus vocalizaciones que visualmente.
El San Pedrito se encuentra en una amplia variedad de hábitats forestados en Puerto Rico, desde los llanos costeros hasta las alturas de las montañas. Prefiere bosques y quebradas húmedas, bosques lluviosos en altura, plantaciones de café, pastizales reforestados, bosques rivereños, maleza densa de montañas y cerros, así como bosques en piedra caliza seca y húmeda. Es menos común cerca de los picos de las montañas y rara vez se ve en depresiones, aunque es común en depresiones áridas en la parte sur de la isla con vegetación densa, como el bosque seco de Guánica.
Esta ave es principalmente insectívora, consumiendo alrededor del 40% de su peso en insectos diariamente. Los alimentos que lleva al nido son principalmente crisopas o polillas. Los adultos también se alimentan de lagartijos anolis. Sus insectos preferidos son los saltamontes, arañas, moscas y pequeños escarabajos. Además, se ha observado que complementan la dieta de sus crías con frutas del árbol Clusia krugiana o cupeíllo.
El comportamiento del San Pedrito es fascinante, siendo más activo durante las mañanas soleadas después de la lluvia, con un pico de actividad entre marzo y diciembre. Sus actividades reproductivas se intensifican de febrero a abril, durante la temporada seca, cuando construyen nidos en barrancos y taludes de tierra. Curiosamente, no se les ha observado bebiendo agua, pero obtienen la hidratación necesaria de los tallos e insectos que consumen.
El San Pedrito de Puerto Rico no es solo un ave hermosa, sino también un símbolo de la biodiversidad única de la isla. Su presencia es un recordatorio de la importancia de conservar los hábitats naturales y de apreciar las maravillas de la naturaleza que nos rodea.
Frances Santiago, una apasionada fotógrafa aficionada de Puerto Rico, ha capturado la esencia de la isla a través de su lente. Con un ojo agudo para los detalles y una paciencia inigualable, se ha dedicado en su tiempo libre a la observación de aves, documentando la diversidad y la belleza de una variedad de especies. Su amor por la naturaleza se refleja en cada imagen, invitando a los espectadores a conocer, apreciar y respetar el mundo natural que nos rodea.
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