La reinita mariposera de Puerto Rico, conocida científicamente como Setophaga adelaidae, es una especie endémica del archipiélago de Puerto Rico. Este pequeño y vibrante pájaro cantor, que mide alrededor de 4.5 pulgadas (12 cm) de largo y pesa una media de .25 onzas (7 g), es un símbolo de la biodiversidad única de la isla.
La reinita mariposera posee partes superiores principalmente grises y las inferiores de un color amarillo intenso, con la parte inferior de la cola blanca. Se distingue por sus franjas superciliares amarillas que se extienden hasta el lorum y una media luna blanquecina bajo cada ojo, características que le otorgan una apariencia distintiva y fácilmente reconocible entre los entusiastas de las aves. A veces es difícil de ver por su tamaño y movimientos rápidos, pero sus hermosos trinos la delatan.
Esta ave es única de la isla de Puerto Rico, incluyendo la isla de Vieques. Prefiere los bosques secos de la región sur de Puerto Rico, como la reserva del Bosque Estatal de Guánica y los bosques de la Cordillera Central de la isla. Su presencia indica la salud de estos ecosistemas, que son cruciales para la conservación de muchas otras especies.
Como un pájaro insectívoro, la reinita mariposera se alimenta picoteando entre las hojas de los árboles en los niveles medios y altos del bosque. Su dieta incluye principalmente insectos, pero ocasionalmente también consume arañas y pequeños anfibios como los coquíes, contribuyendo al control de plagas y al equilibrio del ecosistema.
Generalmente, esta especie se desplaza localmente en bandadas mixtas que suelen incluir a San Pedritos, vireos y otros parúlidos. Este comportamiento de bandada ayuda a las aves a protegerse de los depredadores y a aumentar la eficiencia en la búsqueda de alimento.
La reinita mariposera construye su nido a una altura entre 3 a 23 pies (1 a 7 metros) del suelo, donde la hembra suele poner entre 2 y 4 huevos moteados. La construcción del nido y el cuidado de los polluelos son tareas compartidas por ambos padres, lo que demuestra un fuerte vínculo y cooperación entre la pareja.
A pesar de ser una especie no migratoria y con un estado poblacional considerado de bajo riesgo, la reinita mariposera enfrenta amenazas como la pérdida de hábitat y los cambios climáticos. Es esencial promover la conservación de los bosques secos y otros hábitats naturales de Puerto Rico para asegurar la supervivencia de esta especie única.
La reinita mariposera no es solo un ave; es un emblema de la riqueza natural de Puerto Rico y un recordatorio de la importancia de la conservación ambiental. Al proteger a esta especie y su hábitat, estamos asegurando un futuro más verde y sostenible para las próximas generaciones.
Frances Santiago, una apasionada fotógrafa aficionada de Puerto Rico, ha capturado la esencia de la isla a través de su lente. Con un ojo agudo para los detalles y una paciencia inigualable, se ha dedicado en su tiempo libre a la observación de aves, documentando la diversidad y la belleza de una variedad de especies. Su amor por la naturaleza se refleja en cada imagen, invitando a los espectadores a conocer, apreciar y respetar el mundo natural que nos rodea.
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