El pájaro bobo mayor de Puerto Rico (Coccyzus vieilloti) es uno de cuatro especies de cucos lagartijeros endémicos de las Antillas Mayores: Cuba, Jamaica, La Española y Puerto Rico. En el pasado se les consideraba una sola especie. Sin embargo, han sido ya catalogados como especies endémicas de sus respectivas islas. A continuación, tienes información detallada sobre el pájaro bobo mayor de Puerto Rico.
El pájaro bobo mayor mide entre 16 a 19 pulgadas (40 a 48 cm) de largo, lo que lo convierte en nuestra ave endémica más grande. Su peso promedio es de 2.8 onzas (80 gramos). Tiene las partes superiores de color marrón grisáceo, la garganta y el pecho grises y el vientre de color canela amarillento. Su cola es larga de color marrón y presenta puntas blancas. Esta constituye aproximadamente la mitad de su tamaño. El pico es largo y estrecho, con la parte superior oscura y la inferior amarillenta. Sus ojos son únicos, con anillos perioculares rojos. Machos y hembras tienen un plumaje similar; los juveniles son más claros.
Esta ave endémica de Puerto Rico se encuentra en una variedad de paisajes boscosos, incluyendo bosques semiabiertos, bosques montañosos densos, bosques costeros secos y bosques pantanosos. Es común en los bosques estatales de Guánica, Guajataca y Cambalache, así como en el bosque nacional El Yunque y plantaciones de café en toda la isla.
El pájaro bobo mayor se alimenta principalmente de lagartijos, especialmente del género Anolis, que constituyen aproximadamente el 75% de su dieta. Cuando detecta un lagartijo desde una rama, se lanza en picada deslizándose por el tronco y las ramas hasta cazarlo. También consume grandes insectos, orugas, arañas y ocasionalmente ranas.
El bobo mayor se desplaza lentamente por el sotobosque y las capas medias y altas del bosque en busca de presas. Permanece inmóvil durante largos períodos y es más frecuente oírlo que verlo. En las mañanas, se pueden apreciar con frecuencia en las ramas altas o copas del bosque tomando sol para secar sus plumas del rocío o la lluvia. Su canto es una serie larga y rápida de "ke-ke-ke..." que a menudo acelera o desacelera a lo largo del canto. Muchos lo asociamos con el sonido de un mono en la selva.
Construyen un nido de ramitas y palitos en forma de plataforma en lo alto de un árbol o arbusto grande. Suelen poner de 2 a 3 huevos en promedio. La actividad de cría se observa durante todo el año, con mayor actividad de marzo a junio. Ambos padres se dan a la tarea de alimentar a los pichones de forma alternada. Es importante mencionar que las especies de cucos de América, como el bobo mayor y el bobo menor (Coccyzus minor), no parasitan nidos como los cucos del Viejo Mundo.
Si bien el pájaro bobo mayor no es una especie amenazada, es importante proteger su hábitat, nuestros bosques. De esa manera, protegemos también a muchas otras especies endémicas y nativas de plantas, insectos, anfibios, aves y demás que son parte integral de nuestros ecosistemas.
Frances Santiago, una apasionada fotógrafa aficionada de Puerto Rico, ha capturado la esencia de la isla a través de su lente. Con un ojo agudo para los detalles y una paciencia inigualable, se ha dedicado en su tiempo libre a la observación de aves, documentando la diversidad y la belleza de una variedad de especies. Su amor por la naturaleza se refleja en cada imagen, invitando a los espectadores a conocer, apreciar y respetar el mundo natural que nos rodea.
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