Con frecuencia, amigos, conocidos y seguidores me preguntan “¿Y cómo fue que empezaste en esto de las aves y la fotografía?”. Bueno, el cuento es largo, pero no te quiero aburrir. Así que te cuento a vuelo de pájaro cómo comenzó todo.
Nací y me crie en Lajas, Puerto Rico, en el campo. Mis padres, abuelos y bisabuelas nos inculcaron amor por el Creador y su creación. Eso me permitió desarrollar una profunda apreciación por la naturaleza desde temprana edad. Una de mis memorias más tempranas es estar en la hamaca del balcón de la casa de mis abuelos en la loma escuchando con mi bisabuela Mamita a los Julián Chiví cantando en los árboles de quenepa alrededor de la casa.
Pasaron muchos años y en el 2017 tuvimos un evento atmosférico sin precedentes. El huracán María fue un evento devastador que cambió muchas vidas, incluida la mía. Tras el paso del huracán, estando con mi familia en Lajas, lo primero que observé al salir de la casa fueron las aves que salían en busca de alimento. Un zumbador dorado buscando néctar en las bromelias; un ruiseñor bañándose en un charquito en la calle; un turpial refugiado en una ventana de la casa; un pitirre vigilando su territorio; un falconcito en lo alto de un poste…
Estas observaciones me impresionaron profundamente. Sin mucho conocimiento de fotografía, agarré la primera cámara que tuve, una Canon Rebel T6, y comencé a documentar esos milagros de la naturaleza en medio de tanta devastación. Así se despertó en mí una nueva pasión. Este fue el inicio de mi viaje en la fotografía de aves.
Junto con mi esposo, quien también es amante de la naturaleza, decidí aprender más sobre las aves y la fotografía. Leí libros, artículos y tomé talleres en línea para mejorar mis habilidades. Comencé a aplicar lo que aprendía en mis salidas al campo aquí y allá, investigaba sobre los avistamientos que no lograba identificar y consultaba con amigos que saben mucho más que yo. Así fui mejorando gradualmente mis técnicas de observación y fotografía. Esto ha sido un crecimiento constante. Todos los días aprendo algo nuevo y trato de compartir ese conocimiento a través de mis fotografías y reseñas de aves que publico.
A lo largo de estos 7 años, he tenido muchas experiencias memorables, pero les tengo que contar algo de lo que fue mi primer pajareo intenso (como decimos entre amigos) con gente que sabe de verdad. Mis queridos amigos y hermanos Víctor Feliciano (guía profesional y fotógrafo de aves) y su esposa Melisa nos invitaron a mi esposo y a mí a ir un día al Bosque Estatal de Cambalache en Arecibo. Allí pude ver e identificar por primera vez en vivo y a todo color a varias de nuestras aves endémicas, entre otras: el San Pedrito, comeñame, bobo mayor, bienteveo, reinita mariposera… Desde que llegamos, el sentimiento fue como estar en Disney por primera vez.
Esta pasión por las aves y la fotografía ha influido profundamente en mi vida, dándome una nueva perspectiva y apreciación por la naturaleza. Pero más allá de todo esto, ha representado para mí una terapia. Al llegar la pandemia del COVID, en medio del aislamiento y todo lo que eso trajo, pajarear aun en el patio fue un alivio mental y físico a la locura que se vivía. Y ya sin pandemia lo sigue siendo. Salir a caminar, cámara y binoculares en mano, alivia la tensión, la tristeza y los dolores que provocan algunas condiciones crónicas con las que lucho.
Mi viaje desde la observación casual de aves hasta convertirme en una fotógrafa aficionada y apasionada ha sido increíble. He tenido desde avistamientos raros hasta momentos únicos capturados con mi cámara. Y mientras Dios me lo permita, planeo seguir desarrollándome en la fotografía de aves y contribuir a la conservación de la naturaleza a través de mi trabajo. Espero que mi historia inspire a otros a seguir sus pasiones y a apreciar la belleza de la naturaleza.
Si deseas adquirir alguna de nuestras fotos de aves y naturaleza para uso personal o comercial, podemos ayudarte. Puedes visitar nuestro catálogo en Nature Photography by Frances y conseguir tu foto. Si no encuentras la que necesitas, contáctanos y procuraremos ayudarte. Todas nuestras fotografías son originales y tomadas en su ambiente natural a distancia considerable con lentes telefoto. Ningún ave ha sido manipulada ni perturbada en el proceso.